La subida de precios de los alimentos frescos ha obligado a muchas familias a consumir “productos” cada vez menos saludables. Como especialista en Educación Alimentaria en Centro DyN os cuento cómo conseguir una alimentación saludable con la premisa low-cost ¡Sigue leyendo!
Alimentación saludable: Cómo conseguirla con la premisa low-cost
El alto coste de una alimentación low-cost a base de productos más económicos como los ultra-procesados tiene como resultado un aumento del riesgo de obesidad, diabetes, hipertensión o asma entre otras enfermedades. Pero ¿se puede conseguir un menú diario saludable con un presupuesto reducido? Factores claves como organizar y planificar la compra, evitar el desperdicio alimentario y una buena gestión de nuestro tiempo pueden ayudarnos a conseguirlo.
¿A qué nos referimos con alimentación saludable low-cost?
Una alimentación saludable y económica, también conocida como alimentación «low-cost» o de bajo costo, se basa en elegir alimentos nutritivos y económicos para mantener una dieta equilibrada sin gastar demasiado dinero.
¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de hacer la compra?
- Acudir a diferentes establecimientos aprovechando las ofertas de varios comercios, idealmente informándote sobre las ofertas antes. Evitar grandes desplazamientos para hacer la compra. Contempla opciones de compras más cercanas al productor bien por internet o mercadillo.
- Comprar cantidad suficiente de alimentos no perecederos y si son perecederos, congelar y cocinar para evitar al máximo el desperdicio. Ten en cuenta la cantidad y vida útil.
- Realizar una lista de la compra flexible, teniendo presente alimentos de temporada, productos de proximidad y priorizando comprar alimentos básicos frente a productos. Apunta posibles alternativas a los productos de tu compra por si tienen mejor precio.
- Realizar un inventario para detectar las necesidades de tu nevera-despensa y crear un listado en base a las comidas de temporada que por tiempo y gustos vas a preparar.
¿Qué consigues con una compra saludable y cómo te hace ahorrar?
- Las frutas, verduras y legumbres son alimentos más baratos generalmente en comparación con las carnes y pescados y, nutricionalmente, nos favorece priorizarlos como un básico en nuestra alimentación. Incluir proteínas vegetales, el huevo y los lácteos son opciones proteicas excelentes.
- Cocinar en casa es también una buena forma de economizar la lista de la compra.
- Una alimentación equilibrada nutricionalmente regula nuestra saciedad, evita el hambre, nos aporta energía y nutrientes para darnos vitalidad y nos ayuda a realizar mejores elecciones alimentarias.
Claves para organizar y planificar la compra, evitando el desperdicio alimentario
- Planifica qué vas a comer cada semana, qué necesitas comprar y cuándo lo vas a cocinar.
- Ajusta las raciones de los alimentos a tu compra y aprovecha formatos grandes que se puedan guardar.
- Concentra los tiempos de cocinado, menos veces pero más eficiente. Haz comida de más para que puedas refrigerar e incluso congelar.
- Evita llenar en exceso el frigorífico y organiza según el tipo de alimento y temperatura que necesite. Guarda los alimentos crudos separados de los cocinados y siempre en envases.
- Compra cerca de casa o de los trayectos que realices y contempla las entregas a domicilio para ciertos alimentos (carne o pescado fresco, frutas o verduras) o no perecederos.
- Aprovecha los ultra-congelados y conservas para cuando no dispongas de tiempo.
- Prioriza preparaciones sencillas en las que combines los grupos de alimentos para un plato completo.
Fruto de mi trayectoria laboral en CentroDyN, he desarrollado lo que os podría resumir como la Alimentación C.S.I, la «Alimentación basada en la calidad de la salud integral». Os invito a conocernos y tener más información a través de la web o mis redes sociales (Facebook e Instagram).